Fin de año es un buen momento para mirar atrás. El 2013 me ha regalado conocer a personas magníficas, valientes, dispuestas a luchar por los derechos y el respeto para sus hijos. Encontrar a la asociación Chrysallis y a cada uno de sus miembros, ha sido encontrar una nueva familia, con la que aprender, compartir vivencias, información, apoyo y buenos y malos momentos.
Unas veces desde el acuerdo y otras desde la discrepancia, he participado en los interesantes debates que han ido surgiendo. Al dejar atrás la soledad que crea el no conocer a nadie en tu misma situación, me he animado a aprender, preguntar, investigar… Como resultado acabo este 2013 sabiendo algo más sobre la identidad de genero de las personas y las diferentes maneras de expresarla, siendo más tolerante y por tanto mejor persona.
Por último quiero hacer referencia a esas personas que me he ido encontrando y que a pesar de su ignorancia en unos casos, o de su amplio conocimiento del tema en otros, me han ofrecido su apoyo.
Deseo que el 2014 sea un año de avances en cuanto a la tolerancia y el respeto de todas las personas trans y en especial de los menores.
Natalia Aventín