Colegios menos hostiles para los niños transexuales

FUENTE: ELPERIÓDICO.COM

AUTORA REPORTAJE ORIGINAL: MARÍA IGLESIAS

Los centros deben tratar a las y los menores según su sexo sentido desde este curso

Una persona transexual adulta recuerda su adolescencia en la escuela como «una guerra»

Erika Valero, jugando en un parque de Badalona, con sus padres.

ADRIANA DOMINGUEZ

Los centros educativos catalanes contarán a partir del este curso con un protocolo de actuación para atender los casos del alumnado transexual, de acuerdo con la ley contra la LGTBfobia aprobada por el Parlament en el 2014.

Las instrucciones, que tendrán que aplicar tanto colegios públicos como privados ante la petición de los padres, han sido elaboradas por el Departament d’Ensenyament de la Generalitat junto con varias entidades del colectivo, entre ellas la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, y prevé que el estudiante sea tratado según el género con el que se sienta identificado y por su nombre sentido, entre otras recomendaciones.

GARANTÍAS DE TOLERANCIA

Tras el suicidio de un transexual adolescente en Rubí, en diciembre del 2015, Ensenyament consideró necesario abrir una comisión para establecer una serie de actuaciones que garantizaran el trato adecuado de estos menores, además de crear unos protocolos eficaces para detectar posibles casos de acoso escolar, como ya existen en otras comunidades autónomas.

La mesa de trabajo, que requirió del asesoramiento de padres de estos menores para conocer los problemas a los que se han enfrentado y sus exigencias, elaboró a partir de estas premisas un protocolo con el que ya cuentan todos los centros desde junio.

Cuando la identidad sexual no coincide con lo esperado socialmente

La identidad sexual es el género subconsciente sentido como propio por cada persona y que lo autodefine como hombre o mujer (u otros). Este viene dado por el cerebro y es una de las primeras nociones que tiene cualquier persona sobre sí misma, por lo cual se manifiesta a muy temprana edad. En la mayoría de los casos coincide con el sexo asignado al nacer, aunque no para las personas transexuales. Tampoco debe confundirse con la orientación sexual, que sí se define más adelante.

El punto principal al que hace referencia el protocolo instará a docentes y directivas a dirigirse al alumnado transexual por su nombre sentido, el cual será utilizado en la documentación internaotros informes, como las notas.

Asimismo, el centro deberá respetar la plena libertad de vestimenta del o la menor y permitir el acceso a los bañosvestuarios que le correspondan por su género sentido, buscando la forma más adecuada para todo el alumnado.

LENGUAJE Y ACTIVIDADES NO SEXISTAS

Ensenyament también recomienda a los colegios que se evite la realización de actividades de grupo en que se diferencie por sexo e insta a los centros a incluir en sus planes de convivencia referencias específicas.

Los protocolos contra el odio, la discriminación y contra el acoso escolar tendrán entre sus prioridades fomentar el uso de lenguajes inclusivos y no sexistas y los materiales de trabajo en las escuelas deberán velar por la promoción de la igualdad entre géneros, incluyendo la transexualidad.

INFORME POLÉMICO

Dentro del protocolo se señala que las familias pueden aportar a los centros el informe de la Unidad de Género de la Conselleria de Salut, donde se especifiquen también las orientaciones oportunas para acompañar al menor en esta fase. Según Ensenyament, “el documento permitirá llevar a cabo una acción coherente y coordinada con la familia y diseñar unas actuaciones adecuadas a las necesidades del alumno”.

A pesar de que presentarlo es opcional, los familiares se han mostrado disconformes ya que, opinan, contribuye a la patologización de la transexualidad y muchos centros podrían convertirlo en un requerimiento obligatorio.

SEGURIDAD Y AUTOESTIMA

Actualmente, existen 52 menores transexuales escolarizados en centros catalanes y 400 en España, apunta Chrysallis. La importancia del tránsito de los y las menores radica en mostrarse ante la sociedad como quienes son y expresarse en coherencia, apunta la psicóloga experta de Trànsit Soraya Vega. Además, asegura que este paso incide muy positivamente en su seguridad y autoestima, con lo cual la actuación de las escuelas es fundamental.

No obstante, el tránsito no es un proceso que hagan las personas trasnsexuales, sino su entorno social. “Para ellos es algo natural, es a los demás a quienes les cuesta asimilar el cambio”, señala la psicóloga.

Nac Bremón, en su estudio. Es transexual masculino y trabaja como director de arte en una agencia de publicidad de Barcelona. FERRAN NADEU

UNA DURA ETAPA ESCOLAR

Nac Bremón no pasó por su tránsito hasta los 35 años, ya con un trabajo y una pareja estable y, hace apenas un mes, se realizó una mastectomía. Él asegura que siempre se ha sentido un chico. “Pero todavía ahora mi familia está dividida entre los que no lo entienden y los que empiezan a comprenderlo mejor”, dice.

A los siete años, la incomprensión que se generó en su entorno por su diversidad de género le dejó claro que debía “tener cuidado”. Según cuenta, sobrevivió a su etapa escolar echándole imaginación: “Quería un trato en masculino, vestir como los demás chicos, jugar con ellos y a sus juegos”, algo que en raras ocasiones era posible, tanto en su casa como en el colegio.

Y si la infancia fue dura, la adolescencia, con todos los cambios que implica, “fue una guerra interna”. “Mi cuerpo me daba una información, mi cabeza otra y yo simplemente estaba en el medio sin ningún apoyo”, explica. “Ahora sé que la confusión era de los demás, pero las dificultades como consecuencia del miedo y la negación se acaban pagando”, asegura.

  • Algunas expresiones de éste artículo han sido modificadas por otras consideradas más respetuosas con la transexualidad y la diversidad en general.