Escrito por Eva, mamá de David, de casi 6 años, trans y de Cloe de 4 años y cis.
Hola otra vez… Aquí estoy de nuevo, frente a la pantalla en blanco del ordenador. Ya ha pasado un año desde que escribí por primera vez lo que vivíamos en casa, con mucho dolor en el alma. Hace un año me planteaba si le celebraría su quinto cumpleaños o no, porque celebrárselo como Sara era una hipocresía, pero no celebrárselo una cobardía por nuestra parte, era ese miedo que uno tiene de no saber cómo contarle al mundo algo tan íntimo y tabú que sólo de pensarlo me daba vértigo.
Finalmente fuimos unos padres valientes y le celebramos su quinto cumpleaños como David. Le explicamos al mundo, vecinos, colegio, familia, amigos… como pudimos y supimos, lo que estábamos viviendo, y nos enfrentamos al tránsito social para que nuestro hijo pudiera ser definitivamente David en el mundo. Fue la primera vez que le vimos sonreír de verdad, de repente nuestro hijo era feliz y nosotros no sabíamos cómo hasta entonces habíamos sobrevivido sin esa sonrisa, sin sus besos que también eran nuevos, pero sobre todo como habíamos podido no darnos cuenta de que ¡¡¡no era feliz!!!
Escribo y ya no hay lágrimas, aunque he de confesar que alguna vez alguna cae, porque aunque no a todas las personas les pasa, y de hecho a mi marido no le ocurrió, yo de vez en cuando miro hacia atrás y se me encoje un poco el alma al recordar a mi princesita oriental… Aunque cada vez menos y cada día estoy más feliz con mi principito, que me ha enseñado que la diversidad es un realidad que si no es por él, quizás nunca hubiese conocido. Sé que nos ha hecho mejores personas, mejor familia, a su hermana la ha dado la oportunidad de crecer con unas enseñanzas de vida que yo como madre nunca hubiera podido darle, por todo ello siempre le estaré agradecida.
Quería escribir porque el año ya ha pasado y parece que están las piezas en su sitio, el niño feliz y nosotros sin preguntarnos por qué se enfada tanto la niña y está tan triste. He de confesar que para mí no ha sido un año fácil, pero he decidido que hasta que el sea mayor de edad para defender sus derechos ahí voy a estar yo, defendiéndolos y apoyándolo a él y al resto de menores trans de nuestro país.
Tenemos en un año mucho más de lo que me hubiera imaginado hace sólo 360 días, en Canarias ya tenemos incluso nuestra propia delegación de la Asociación estatal de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, que tanto me ha enseñado y me enseña cada día.
Pero como madre quería decirles a aquellas madres y padres que empiezan, que tranquilos, que si bien es cierto que los comienzos son muy duros, que duele el pecho de tanto llorar y que piensas que no estás preparado para afrontar algo así, aunque haya un súper grupo de whatsapp de padres y madres que ya han pasado por lo mismo que tú (yo recuerdo que no me lo creía del todo porque ellas eran felices y yo no dejaba de llorar…), a esas madres decirles que aunque nuestras palabras no sean el consuelo que necesitan, no están solas, si están aquí es porque ser madre o padre es mucho más que está por encima de lo que puedan pensar los demás, porque nadie como tú sabe cómo es tu hijo o hija, pero lo más importante: ¡¡TODO VA A MEJOR!!!
Lo peor se pasa al principio, el niño o la niña aceptada empieza a ser feliz casi por arte de magia y eso se lo contagia a la familia y al mundo. Sé que es difícil de creer pero es así, no existen otras opciones, todo mejora y punto, por mucho que duela y parezca que el dolor del pecho y el nudo en el estómago no se vayan a ir nunca. La vida sigue y milagrosamente se coloca en su sitio, así que mucho ánimo y valentía para los que empiezan. ¡Cada vez somos más lo padres y madres que escuchamos y aceptamos a nuestros hijos tal y como son, como no puede ser de otra manera!
Nuestros hijos e hijas van a hacer historia, son un punto de inflexión en una sociedad acostumbrada a mirar para otro lado a los que son diferentes y no cumplen las expectativas que inicialmente se tenían para ellos. Porque por primera vez nosotros les escuchamos y ¡nos sentimos muy orgullosos por su valentía! ¡¡¡Nuestros hij@s son los héroes y heroínas del siglo XXI!!!
¡¡Nosotros este año ya tenemos organizada la fiesta del sexto cumple de David!!!
Mucha suerte a todos los que estamos y a los que vendrán… Siempre estaremos caminando a vuestro lado para que a partir de ahora, las lágrimas sólo pueden ser por los logros y las metas alcanzadas.
Tenemos mucho trabajo por hacer. Pero quiero ser justa y dar las gracias a todos aquellos que de alguna manera hacen posible que esto camine y a quienes años atrás sufrieron para que nuestros hijos e hijas lo tengan más fácil…
Gracias de corazón, me siento orgullosa de cada una de las personas que he conocido…
Eva, mamá de David de casi 6 años trans y de Cloe de 4 años y CIS.