«La sociedad da por hecho que, por ser transexual, mi vida no me pertenece»

FUENTE: LA OPINIÓN DE MURCIA

La joven cartagenera Díaz Arellano cuenta que mucha gente «asume que tiene competencia para guiarme hacia lo que considera ‘una mujer de verdad’»

ANA LUCAS «Mi mayor dificultad simplemente por ser trans es que la sociedad da por hecho que mi vida no me pertenece». Así se expresa Artizar Díaz Arellano, mujer transexual y transfeminista. Activista de calle de la asociación Galactyco y ciberactivista tuitera desde su perfil (@ArtyzarDA), se esfuerza por dar una visibilidad de la transexualidad mas realista y positiva, y charló con LA OPINIÓN sobre las dificultades del colectivo.

«Se nos percibe como a maltratadores escondidos a veces»

  • En algunos espacios feministas se sigue excluyendo a mujeres trans. Preguntada por esta cuestión, Díaz Arellano tiene claro que «esa actitud tiene un nombre, se llama ´femicismo´». «Honestamente, la vivo muy mal. Me da muchísima rabia ver a tantas víctimas del machismo convertidas el verdugos de la transfobia. Me duele el relativismo moral con el que se trata a la transfobia dentro del feminismo», sentencia la joven.
  • A este respecto, indica que «creo que se debe a que a las mujeres transexuales se nos percibe como maltratadores escondidos, y a los hombres transexuales como traidoras, como si no tuviéramos nada mejor que hacer que dar un giro completo a nuestras vidas para reventar el feminismo académico y hegemónico». Además, «las personas trans de género no binario son usadas como ´experimentos de genero´, politizando completamente su identidad al mismo tiempo que se les tutela», apostilla.

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ANA LUCAS «Mi mayor dificultad simplemente por ser trans es que la sociedad da por hecho que mi vida no me pertenece». Así se expresa Artizar Díaz Arellano, mujer transexual y transfeminista. Activista de calle de la asociaciónGalactyco y ciberactivista tuitera desde su perfil (@ArtyzarDA), se esfuerza por dar una visibilidad de la transexualidad mas realista y positiva, y charló con LA OPINIÓN sobre las dificultades del colectivo.

«Gran parte de la gente se siente justificada para darme su opinión sobre mi identidad, como si ello fuera a definirme; asumen que tienen competencia para guiarme hacia lo que consideran ‘una mujer de verdad’», denuncia la joven cartagenera. Asimismo, asevera, «tampoco se considera que yo tenga derecho a la intimidad», ya que «mucha gente al poco de conocerme (por alguna extraña razón) se siente justificada a preguntarme por mis genitales o cómo mantengo relaciones sexuales con mi pareja». «Las mujeres trans estamos hipersexualizadas por la simple posibilidad de tener pene», lamenta. «También que mi pareja sea una mujer les es completamente incomprensible y creen (no sé por qué) que yo siento la necesidad de que lo entiendan», comenta la joven.

Preguntada por cómo ve el trato institucional a personas trans y de género no binario en la Región, Díaz Arellano sostiene que «desgraciadamente, la Región de Murcia, junto a Galicia y a alguna otra, es de las comunidades más deficientes en cuanto al trato a las personas transexuales».

«Esto se debe sin duda a que el Gobierno regional ha bloqueado nuestros derechos por activa y por pasiva durante 20 años, sólo ahora tenemos alguna posibilidad de cambiar eso. La reciente ley aprobada es sólo el primer paso, no hay que cantar victoria», remarca.

Cuestionada sobre si a las mujeres transexuales se les exige, en general, más feminidad, la cartagenera subraya que «indudablemente». «No sé bien a qué lógica obedece esa chorrada tan grande como una catedral, pero creo que se debe a las fantasías que el grueso de la población cisexual tiene acerca de nuestras vidas», espeta.

La joven cartagenera hace hincapié en que «las instituciones, si de verdad quieren combatir la transfobia, lo tienen muy sencillo: basta con escucharnos, porque tenemos nuestra propia voz».