Mi niña es feliz

Hola, soy una mama de una niña que tiene 6 años y  nació con genitales masculinos. Madre mía, hoy por hoy lo puedo decir sin titubear y con las ideas muy claras. Desde que tuvo 2 años nos dimos cuenta que algo no iba bien: no quería jugar con los juguetes del hermano, solo le atraía todo lo relacionado con el rosa, juguetes, ropa, etc., etc.; se ponía una toalla para el pelo y era una princesa en cada momento. Evidentemente en un principio no sabes cómo reaccionar y le vas “regañando” para que se deje de “tonterías” y se pusiera a jugar con el hermano al fútbol, pensando que era una fase y que se le pasaría.

Pasaban los días,  los meses, y ese comportamiento formaba parte de su día a día. De ahí empezamos a permitirle en casa que se disfrazara, se maquillara y tuviera toda la colección completa de princesas, príncipes, brujas, hadas, barbies, vestidos…

En la calle era un niño muy afeminado y en la casa era la niña que quería ser. Pero claro, todo en secreto. Si llegaba alguna vecina la mandaba a encerrarse a su cuarto para que no la viera; si bajábamos al parque le daba la charla antes de salir para “recordarle” que se comportara y que no hablara más de la cuenta. Y muchas más cosas de las cuales hoy por hoy me AVERGÜENZO, en mayúscula.

Con 4 años empezamos a pedir ayuda porque la situación se estaba desbordando y… empezamos nuestro camino.

Han sido unos años muy complicados. Mi niña cada vez nos pedía más y yo me pasaba horas y horas buscando por internet. Cuando la primera psicóloga con 5 años nos dijo que podría ser transexual y que teníamos que dejarle ser una niña al nivel social, yo directamente le dije que no tenia ni idea y no volvimos a verla, convencida de que mi niña (cuando era un niño) iba a ser homosexual. Sin embargo el tiempo le dio la razón. Y yo sin querer verlo.

Cada vez la situación se hacía más insostenible: se negaba a ponerse la ropa de niño; en el cole decía abiertamente lo que le pasaba, por eso sus amigas de la clase la metían en el servicio de las niñas a escondidas y le traían felpas y coleteros. De ahí empezaron los insultos en el cole : el «mariquita» o el «maricón«.

Todos los días eran peleas. A la pobre no le dábamos lo que ella pedía y encima en el cole se metían con ella. Imaginaros el sinvivir que teníamos.

Un dia vi el reportaje de Eva en la tele (el de Madres de Canal Sur) y yo lloraba de ver que era como nosotros, y sorprendida a la vez al ver que su niño ya era feliz.

Un maravilloso dia estaba conectada en internet buscando informacion y me encontre una adolescente transexual que dejó su telefono. Enseguida la llamé. Fue súper amable y me habló de una asociación que tenían muchos menores y que me podrían ayudar (que es esta misma). No me lo creía, enseguida llamé a algunas de las mamás. Yo no paraba de llorar, por fin había familias como nosotros. No estaba sola.

No os podéis ni imaginar lo que fueron ellas para mí: TODO.

De estar metida en un túnel empezamos a ver la luz. Fueron maravillosas. Tenía veinte mil preguntas y ellas respuestas para cada una.

Fuimos a Sevilla para conocer a más familias. Ya empecé a abrir los ojos y barajamos la posibilidad de dar el paso a nivel social para hacer la transición. Aunque no lo creáis fue muy duro. A mí me hizo falta ayuda porque no era capaz de dar el paso, pero en esos meses mi hija estaba ya en un plan que no eramos capaces de aguantar. Los fines de semana nos íbamos lejos de casa para que fuera una niña y era tan feliz… pero llegaba el lunes y ya venía la amargura de volver a ser el niño que no era.

Así aguantamos unos meses. Empezamos a hablar con la familia, los vecinos, los amigos y nadie se puso las manos a la cabeza. Todo el mundo lo sabía pero no querían decirlo (bueno, la familia más cercana sí estaba al tanto).

El ultimo paso fue el cole y lo dimos en Noviembre de 2013. Hemos tenido la suerte de recibir todo el apoyo que nos hacía falta. Ya era oficialmente UNA NIÑA.

Solo os puedo decir que a fecha de hoy mi hija es completamente feliz, en el cole no hay ni un problema porque ahora pasa mucho mas desapercibida que antes. Ya no hay charlas antes de salir, ni prohibiciones, simplemente se comporta como quiere en cada momento y solo por poder ver su carita día a día merece todo lo que hemos pasado.

Nos queda un largo camino por recorrer pero gracias a esta maravillosa asociación y a nuestra gente lo conseguiremos. Ya hemos conseguido vivir en armonía, que no es poco.

Espero que esta experiencia os sirva de ayuda a los que tenéis dudas o pensáis que vuestro hijo o hija necesita ayuda. Aquí estamos con los brazos abiertos.

Un Abrazo.

Una mama feliiiiizzzzzzzz.

Quiero volver a dar las gracias una vez más a todas las mamis del grupo. Formáis parte de mi vida. No quiero dar nombres para no dejarme ninguna, pero GRACIAS A TODAS VOSOTRAS. Todas y cada una de vosotras tenéis historias maravillosas, llenas de emociones.

Gracias por vuestro apoyo y cariño incondicional.