«No nos escondemos. La transexualidad no es una enfermedad»

P. es un niño de 12 años que nació con genitales femeninos, y ha vivido desde pequeño de acuerdo con su identidad sexual.

Fuente: Heraldo de Aragón. Heraldo.es. Paula Figols 31/03/2014

P. es un niño de 12 años al que le gustan los deportes, la música y la montaña. Vive en Benasque con sus padres y su hermana mayor. P. es un niño transexual que nació con genitales femeninos. Él tiene clara su identidad sexual desde los 3 años. Y su familia, también. Y su entorno de amigos, compañeros de colegio y vecinos. Ahora es elprimer niño transexual aragonés que va a empezar un tratamiento con bloqueadores hormonales para frenar el desarrollo de la pubertad.

«Siempre hemos vivido esta situación con mucha normalidad, sin escondernos. No sabíamos ponerle nombre a la situación, pero sabíamos que P. era un niño. Con 3 años ya se ponía calzoncillos y elegía ropa de chico. Desde muy pequeño decía que él era un chico y que cuando fuera mayor se operaría. En el colegio, en 1º de Primaria, la profesora preguntó que cuántos niños y niñas había en clase, y él se sumó al grupo de los chicos. Sus compañeros explicaron que él es un niño con cuerpo de niña», recuerda la madre, Natalia A.

En su situación, a diferencia de otros casos de niños transexuales, no ha habido rechazo por parte de su familia ni de su entorno. Usa los baños y vestuarios de chicos. Juega en un equipo mixto de baloncesto y compite en yudo y snowboard en categoría masculina.

Cuando P. se acercaba a la pubertad, sus padres decidieron buscar más información y pedir ayuda médica. Entonces se encontraron con ladesinformación y los tabúes. «En abril de 2013 comentamos el tema por primera vez con nuestra pediatra, que desconocía el tema. Nos derivó a un pediatra especializado en endocrinología de Barbastro, que inicialmente tampoco sabía qué hacer. Después derivaron nuestro caso a Zaragoza. Mientras, nos pusimos en contacto con otras familias y descubrimos la Asociación Estatal de Familias de Menores Transexuales (Chrysallis). Y vimos que no estábamos solos, que no éramos los únicos», explica Natalia.

En enero de 2014, el pediatra de Barbastro hizo un informe recomendando el tratamiento con bloqueadores hormonales. «Actualmente y dado el estadio puberal Tanner 2 y la edad ósea sería recomendable iniciar tratamiento con GHRH, de acuerdo con la familia, y una vez realizada una correcta valoración psicológica por la Unidad de Trastornos de Identidad de Género (UTIG)», señala el informe médico.

Pero los médicos aragoneses no acaban de ponerse de acuerdo y ante el inicio del desarrollo puberal de P., han buscado otras vías. La familia ya ha realizado varias visitas en una clínica privada de Barcelona que suministra bloqueadores hormonales a niños transexuales. Probablemente iniciarán el tratamiento allí en junio.

«La transexualidad no es una enfermedad ni una vergüenza. Nosotros no nos escondemos. Buscamos lo mejor para nuestro hijo. Me siento discriminada y cuestionada por algunos médicos por pedir un tratamiento para mi hijo. Hemos visto que hay mucho desconocimiento por parte de las familias y de los médicos. Es necesario que en Aragón y otras comunidades se elaboren protocolos para atender a los niños transexuales, para que los profesionales sepan qué pasos hay que dar», sostiene Natalia.

Mientras, P. está muy informado, ha ido con sus padres a las consultas médicas en Barbastro, Zaragoza y Barcelona. Y está deseando comenzar el tratamiento, antes de que le crezcan los pechos. Estudia 6º de Primaria, se siente un niño más, le gusta tocar la guitarra, hacer snow, jugar a baloncesto, practicar yudo.