Que no te engañen: es la misma campaña, pero en autocaravana

Al mediodía del viernes, pudimos presenciar cómo las cámaras de TV retransmitían la continuación de lo que se ha venido llamando “campaña del odio” contra l@s menores transexuales. Del autobús pasan a la autocaravana, pero el mensaje es exactamente el mismo: negar la identidad sexual de l@s menores trans. Los telespectadores pudimos asistir en directo a cómo la asociación HazteOir (ahora llamada por muchos “HazmeReír”, por aquello del circo montado, pero no para la felicidad de niños y niñas, sino contra niños y niñas especialmente vulnerables) de forma un tanto cutre añadía unos adhesivos con unos interrogantes a la afirmación Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. De ese modo, de una manera burda parecen pretender evitar que se les acuse de negar de forma directa la identidad sexual de los menores transexuales. Pero, aunque añadan unos adhesivos con unos signos de interrogación, lo que están haciendo es incitar de manera indirecta a negar la identidad sexual de l@s menores transexuales. Nuestro Código Penal castiga toda forma de incitación a la discriminación por razón de identidad sexual, advirtiendo expresamente que es indiferente que se haga de forma directa o indirecta, castigando asimismo toda lesión de la dignidad de las personas por razón de su identidad sexual.

Imagen tomada de la denuncia interpuesta por Chrysallis

Chrysallis coincide con la Sección de delitos de odio y de discriminación de la Fiscalía Provincial de Madrid, en que el mensaje inicialmente divulgado en un autobús y en una web vinculada a HazteOir (“actuall”), constituyen presuntamente un delito de incitación a la discriminación por razón de identidad sexual, y un delito de lesión a la dignidad de las personas por razón de identidad sexual. Y al entender que esta segunda campaña de la autocaravana es continuación de la anterior, y que presuntamente supone incitar a la discriminación por razón de identidad sexual, y una lesión a la dignidad de las personas por razón de identidad sexual, en la tarde del mismo viernes 3 de marzo, Chrysallis interpuso denuncia contra HazteOir ante los Juzgados de Instrucción de Madrid.

La pregunta ¿Los niños tienen pene? ¿Las niñas tienen vulva?, es continuadora del mensaje «Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen”, que como ha reconocido HazteOir, responde a una “contracampaña” al mensaje integrador y no discriminatorio divulgado por Chrysallis EH («Hay niñas con pene y niños con vulva. Así de sencillo«). Nadie contrata una campaña publicitaria para divulgar algo que cree obvio. Eso sí que es obvio.

Por tanto, no es una pregunta inocua o inocente, sino que en el contexto descrito viene a tratar de imponer la siguiente secuencia:

  • ¿Los niños tienen pene?: ante esa pregunta malintencionada, pretende que tras la respuesta inocente “sí”, se concluya que quienes no tienen pene, no puedan ser reconocidos como niños; esto es, que no son niños los que tienen vulva, niños transexuales, e incluso los intersexuales, aunque son niños porque su identidad sexual es la de niño, tengan lo que tengan entre sus piernas.

  • ¿Las niñas tienen vulva?: ante esa pregunta malintencionada, pretende que tras la respuesta inocente “sí”, se concluya que quienes no tienen vulva, no puedan ser reconocidas como niñas; esto es, que no son niñas las que tienen pene, las niñas transexuales, e incluso las intersexuales, aunque son niñas porque su identidad sexual es la de niña, tengan lo que tengan entre sus piernas.

 

Es una campaña dirigida a incitar a no reconocer la identidad sexual de l@s menores transexuales, desconociendo que la identidad sexual (ser niño o niña, ambas o ninguna) no viene determinada por los genitales, sino por el cerebro. Como ha declarado el Pleno de la Sala 1ª del Tribunal Supremo, “En el reconocimiento de la identidad de género a las personas transexuales debe primar el aspecto psicológico y psicosocial sobre el puramente cromosomático, gonadal e incluso morfológico”.

En el programa Espejo Público de Antena 3, con ocasión de la pregunta directa que hizo el presidente de Chrysallis EH (Aingeru Mayor) a la portavoz de HazteOir, ésta tuvo una ocasión de oro para dejar claro que esa asociación sí reconocía la identidad sexual de los niños y niñas trans, al margen de lo que tengan entre las piernas. Pero lejos de hacerlo, ahora continúan con esta campaña contra el reconocimiento de la identidad sexual de estos niños y niñas.

En la denuncia presentada el 3 de marzo, Chrysallis expone que negar el derecho de los niños y niñas transexuales a que se les reconozca como niños o niñas aunque tengan respectivamente vulva o pene, además de incitar a discriminarles frente a los niños y niñas cuya identidad sexual sí coincide con el sexo asignado al nacer (la discriminación consistiría en reconocer la identidad sexual sólo a los niños y niñas que al nacer se les asignó un sexo en función de sus genitales que sí coincide con su identidad sexual), supone en sí mismo lesionar la dignidad del grupo de los niños y niñas transexuales mediante una acción que les humilla públicamente, les desprecia y les genera descrédito ante su entorno, por pertenecer al grupo de personas en las que no coincide su identidad sexual con el sexo asignado al nacer en función de sus genitales. Al considerar que presuntamente ambas conductas constituyen delitos, tipificados y penados en los números 1 y 2 del artículo 510 del Código Penal, se ha interpuesto la correspondiente denuncia, para “La defensa de los derechos e intereses de los menores transexuales, en todos los ámbitos, incluyendo el administrativo y judicial”, que es uno de los fines que recogen los estatutos de Chrysallis.

Sea como fuere, por encima de todo esto, queremos destacar:

PRIMERO: Que en Chrysallis ya nos constan varios incidentes sufridos por nuestros niños y niñas, producidos “casualmente” tras la campaña de HazteOir, incluyendo la bajada pública de pantalones a un niño trans por varios compañeros de su centro escolar. ¿Se pueden imaginar el sentimiento del alumnado trans, que sin quererlo se ven inmersos en “debates de actualidad” en clase generados por esta campaña, en la que compañer@s suyos les niegan su identidad y los tachan de enfermos usando como argumentos los que expone HazteOir en su campaña?. Es una incitación a la discriminación y una lesión a la dignidad que ya ha generado dolor entre unos de los colectivos de menores más vulnerables que existen.

SEGUNDO: Que a las familias de l@s menores trans nos mueve el amor por ellos, mientas que a HazteOir parece moverle otros sentimientos nada positivos. Es evidente que, contra la fuerza del amor paternal y maternal, poco pueden hacer otras motivaciones.

TERCERO: Y una vez más, queremos agradecer públicamente el gran número de muestras de apoyo hacia nuestr@s niños y niñas (e incluso “niñes”, que también existen), y para la propia Chrysallis, que estamos recibiendo estos días desde todos los ámbitos. Vemos que algo está cambiando en la sociedad, y eso nos anima a seguir luchando con más fuerza por los derechos de est@s menores.

Junta Directiva de Chrysallis.