SENTIMIENTOS ENCONTRADOS

Texto de María.

El día en que conseguimos los bloqueadores empezamos a alcanzar nuestras metas. ¡Por fin! Íbamos a frenar su desarrollo para comenzar el camino hacía su felicidad.
Pedí cita con la enfermera para que se lo inyectara. Sara iba super nerviosa… por el pinchazo más que nada. ¡Tiene claro lo que es y es lo único que importa! Cuando entramos en la sala, no hacía más que preguntar:
¿Me va a doler?¿ Donde me lo vas a poner ? ¿Cuanto va a durar?. Recorría toda la consulta mientras la enfermera mezclaba las dos «especies» de jeringas unidas.
La mandó incorporarse en la camilla y yo la agarré la mano fuertemente. Giré la cabeza al ver que la aguja se metía dentro. Sara no paraba de gritar: ¡¡Mamá me duele!!!, ¡¡¡Me duele mucho!!!… Se me hizo eterno. Cuando la enfermera terminó, le solté la mano y la tranquilicé.

Mientras se subía el pantalón, me dí la vuelta y sin que ella me viera , lloré.
Lloré porque la vida de mi niña va a ser dura de narices… lloré porque estamos empezando y …lo que nos queda… y lloré porque realmente me dá miedo esta nueva vida.

Por otra parte estoy feliz , por que es lo que quiere y lo que siente. ¡¡¡¡Pero es duro!!!!
Nadie dijo que esto fuera fácil. Pero haré lo que sea hija; solo por verte feliz.